Los controles de la LFP no detectan el EPO ni la hormona del crecimento

Curioso lo que publicaba Marca ayer, 11 de marzo de 2011. Marca declaraba que los controles sanitarios que se realizan actualmente a los futbolistas de la liga española no detecta el EPO, entre otras sustancias.
Les dejo el artículo para que lo lean, puesto que, me parece máximo interes, aunque n0 te guste el fútbol.

Los controles realizados durante la competición en fútbol están pensados para detectar el dopaje tradicional, no tanto el de última generación. Es lo que se desprende de las sustancias que buscan los análisis realizados a los futbolistas de Primera y Segunda división. Se busca lo tradicional, desde anabolizantes a esteroides pasando por cannabis. Lo que tiene un historial de positivos, lo indicado para deportes de equipo, nada de sustancias más complejas que sí se buscan, por ejemplo, en el ciclismo.

Por sustancias sofisticadas, se entiende aquéllas que llevan años alterando el pulso del deporte de vanguardia o rompiendo las neuronas de los científicos. Son la EPO, la hormona de crecimiento o métodos prohibidos como las autotransfusiones, ya detectadas en su versión homóloga -sangre reinyectada del mismo grupo sanguíneo- o las, de momento, indetectables autólogas, del propio individuo.

Las muestras recogidas tras cada jornada en el fútbol español se remiten a uno de los dos laboratorios acreditados por la Agencia Mundial Antidopaje en España, Madrid y Barcelona. Es cierto que España está en vanguardia mundial al contar con dos centros, algo que sólo comparten otros dos países, Australia y Canadá. La orina, codificada con un código de barras que imposibilite su identificación personal, se somete a las pruebas que especifica la federación correspondiente.

Las competencias de los controles en competición pertenecen a la Federación Española de Fútbol, y es ella la que determina qué proceso se sigue con las pruebas. En los análisis que pasan los futbolistas tras cada jornada no se busca EPO. Hay que distinguir entre esas analíticas, las que forman el bloque principal de las realizadas en la temporada -1.162 en datos que maneja el CSD-, y las que se hacen fuera de competición, las por sorpresa.

La EPO CERA, o EPO de tercera generación, presenta aún más dificultad para ser detectada en orina, pues discrepan los científicos sobre si ese método arroja unos resultados fetén. Hay una corriente que sostiene que la fidelidad absoluta está en la sangre.